Qué ver en Ronda: Lugares imprescindibles que no te puedes perder
Cuando este año reservamos las vacaciones en Málaga, tuve claro que una de las paradas imprescindibles iba a ser Ronda. Tenía la imagen de su famoso Puente Nuevo entre ceja y ceja desde hacía mucho tiempo. Pero desconocía que hay muchísimo más que ver en Ronda.
En todas las listas de «pueblos más bonitos de España» que realizan habitualmente publicaciones de todo tipo, Ronda suele ser una habitual, y las imágenes que solía ver acompañando estas listas eran ciertamente prometedoras. Así que, en principio las expectativas estaban bastante altas.
Pero no tenía ni idea. Yo creí que iba a ver un pueblo bonito, quizá bien cuidado, con algún encanto… y me encontré con una ciudad ALUCINANTE. Así con mayúsculas. Porque Ronda me dejó enamorada.
Ronda es muchísimo más que su Puente Nuevo. Entre sus calles esconde lugares increíbles. Eso sí, aviso: prepárate para subir y bajar cuestas y escaleras a diestro y siniestro, porque sus desniveles son de los que al final del día te dejan realmente extenuado.
La ruta que te propongo a continuación se puede hacer perfectamente en un día, pero si tienes tiempo, dedica un par de días a disfrutar de la belleza de esta ciudad con calma… no te arrepentirás.
PUENTE NUEVO
El emblema de Ronda. Este grandioso puente une la parte antigua y nueva de la ciudad, separadas de modo natural por el impresionante Tajo de Ronda, una garganta esculpida por el paso del río Guadalevín con el transcurso de los años. El puente es del siglo de XVIII y mide 98 metros de altura. Está construido con forma de acueducto, con sillería de piedra y tres arcos de medio punto, y justo a sus pies una gran cascada pone el broche de oro al espectacular paisaje.
Si quieres ver el puente en todo su esplendor, hay un camino que va descendiendo el Tajo desde el que obtendrás una panorámica inigualable del puente y su entorno. Para ello hay que situarse en el lado del puente opuesto a la entrada del centro de interpretación y coger la primera calle a la derecha. Deberás continuar la calle hasta llegar a una pequeña plaza con un par de bares. Desde la plaza, verás un pequeño sendero que baja. No es un camino demasiado largo y las vistas merecen muchísimo la pena… ¡recomendable 100%!
Jardines de Cuenca
Los jardines de Cuenca están formados por una serie de terrazas que discurren al borde del acantilado y proporcionan una vista única, tanto del Tajo como del Puente Nuevo. Como su nombre indica, están dedicados a la ciudad manchega, con la que Ronda está hermanada desde desde 1975. Las casas construidas a ras del precipicio, dan una idea del porqué de esta dedicatoria.
Al final de los jardines, te encontrarás el puente viejo, eclipsado por su hermano mayor pero con unas vistas y un encanto que merecen mención. Además, para continuar hasta nuestro siguiente punto tendrás que cruzarlo obligatoriamente.
Baños árabes
Los baños árabes de Ronda son unos de los mayores y mejor conservados de España. Datan de los siglos XIII-XIV, cuando la posición estratégica de la ciudad como frontera entre castellanos y nazaríes convierte a Ronda en el bastión más occidental del reino, lugar de paso obligado. Esto explica la importancia que adquirió dentro del sultanato granadino, lo cual quedó reflejado en el urbanismo de la ciudad. Los baños árabes son resultado de esos años de esplendor, y su fabuloso estado de conservación nos permite contemplar su bella arquitectura, y la distribución de las estancias prácticamente al completo. En una de las salas, una proyección de unos de 10 minutos de duración nos amplía información acerca del contexto histórico y del funcionamiento de estos baños.
Palacio del Rey Moro
Este palacio del siglo XVIII esconde en su interior una mina de captación de agua de origen árabe, que desciende al fondo del Tajo, a orillas del río Guadalevín. Para mí, visita más que imprescindible si estás en Ronda. Se trata de una gran escalera en zigzag excavada en la roca, cubierta por un sistema de bóvedas encabalgadas. En la Sala del Manantial, especialmente iluminada por muros de celosía, había un pozo, hoy cubierto, desde el que se extraía el agua mediante una noria y una cadena humana de esclavos subía el agua al exterior.
Llegar al final de esta espectacular construcción y encontrarte de pronto en el fondo del Tajo es una sensación espectacular. Es un lugar de una belleza única. Las aguas del Guadalevín discurren tranquilas, de un color verde turquesa hipnotizante. Sentirte ahí, dentro de esa gran grieta, con las casas a 100 metros sobre tu cabeza… todos los escalones del mundo son pocos para contemplar esa estampa.
El conjunto de la mina es único en España, y sus sorprendentes soluciones de ingeniería se han conservado perfectamente hasta nuestros días, salvando 80 metros de desnivel desde la ciudad hasta el río.
Además, en el exterior del palacio se encuentran los jardines de Forestier, diseñados por este famoso arquitecto francés, responsable también del Parque de María Luisa en Sevilla. Fueron construidos en 1912 por encargo de la Duquesa de Parcent, propietaria del palacio en aquel momento. Es de clara inspiración musulmana, y actualmente se conserva el diseño del proyecto original con todos los detalles, lo cual es una maravilla por que son de una gran belleza. Desde luego es una de las grandes joyas que ver en Ronda en tu viaje… ¡es un conjunto tan espectacular que no te lo puedes perder!
Iglesia Santa María la Mayor y Plaza Duquesa de Parcent
La iglesia de Santa María la Mayor es la más destacada de Ronda. Levantada sobre la que era la mezquita mayor en tiempos del reino nazarí, su construcción se realizó en dos etapas, una gótica, llevada a cabo tras la conquista de la ciudad por parte de los Reyes Católicos en 1485, y otra posterior tras el terremoto de 1580, que supone la ampliación de la zona norte del templo, y que se prolonga hasta el siglo XVIII, lo que provoca una conjunción de estilos, desde el renacentista al barroco. Del edificio musulmán aún quedan restos visibles, lo que hacen que resulte una visita muy interesante.
La iglesia está ubicada en la Plaza de la Duquesa de Parcent, una de las plazas más encantadoras que puedes ver en Ronda. Esta plaza está rodeada por un gran conjunto monumental, donde podrás encontrar el imponente edificio del ayuntamiento, un colegio ubicado en la antigua alcazaba y los conventos de Santa Isabel y de la Caridad.
En la parte central de la plaza, una fuente rodeada de bancos y un conjunto arbolado rematan la estampa de esta bonita plaza.
Palacio de Mondragón (Museo Municipal)
El Palacio de Mondragón es otro de los edificios que me cautivó por completo y que sin duda tienes que ver en Ronda. Actualmente alberga el museo municipal, un museo de carácter histórico-arqueológico que ofrece una visión sobre la historia y la vida en la comarca desde la prehistoria hasta la época romana.
Pero, sin desmerecer el valor histórico del museo, la belleza del edificio eclipsa a éste por completo. El palacio, de origen islámico, conserva la estructura interior de palacio mudéjar, ordenada entorno a un patio central por el cual se accede a todas las estancias de la vivienda. Tras la conquista de los Reyes Católicos se realizan algunas reformas en el edificio. Se le añaden dos cuerpos más, con sus respectivos patios, y en la fachada, flanqueada por dos torreones en los extremos, se abre la portada de estilo barroco que es claramente posterior.
Uno de los rincones más especiales de este palacio es patio mudéjar y sus espectaculares jardines, con dos miradores y un conjunto de fuentes que, en conjunción con la vegetación que las rodea crea un entorno de gran belleza.
Muralla árabe
La ubicación de Ronda como enclave fronterizo entre los reinos castellano y musulmán, hizo que Ronda fuese una ciudad inexpugnable. Esto se debe a una serie de conjuntos amurallados y accesos construidos durante toda la época de reinado islámico. Conforme la ciudad crecía, más murallas y puertas se construían. Hoy en día, estas murallas cuentan el fascinante pasado de Ronda.
Alameda del Tajo
La alameda de Ronda es un bonito paseo arbolado de inspiración Romántica de principios del siglo XIX. En él destacan algunos árboles de más de 200 años, entre los que podrás encontrar un cedro del Himalaya, una acacia de tres espinas o un enorme pino piñonero, entre otros. Consta de un gran pasillo central, y dos laterales, en los cuales se pueden encontrar diversas fuentes, rodeadas por arcos de vegetación y zonas ajardinadas.
Otro gran atractivo de esta alameda son las fabulosas vistas que se pueden apreciar desde el final del paseo. Las vistas del Tajo y de la fabulosa sierra de Ronda, que se extiende ante tus ojos, hacen que decenas de personas se junten en ese punto para sacar fotos, ya que el lugar bien vale la pena.
Calles de Ronda
Además del fascinante Tajo y de la visita a sus espectaculares construcciones históricas, pasea por Ronda. Sin rumbo. Callejea y encontrarás ese encanto de las calles estrechas, empedradas, encaladas. Porque ése es el otro gran atractivo de Ronda: sus calles. La zona vieja está llena de callejuelas estrechas perfectas para un paseo tranquilo, disfrutando sin prisa de los colores y formas de la ciudad.
¿Conoces algún otro lugar imprescindible que ver en Ronda?
¿Se me ha olvidado algo? Si eres de Ronda o has viajado por allí y crees que me he perdido algo, no lo dudes… ¡cuéntamelo en los comentarios! Estoy segura de que tarde o temprano volveré a esa preciosa ciudad, y no quiero perderme nada de nada…
Y si todavía no conoces esta preciosa ciudad… apúntala en la lista de próximos viajes, porque te aseguro que no te arrepentirás.