¿Qué ver en Cádiz? 10 rincones que te enamorarán

Cádiz tiene el encanto de una ciudad con siglos de historia entre sus calles. Cada cultura que la ha pisado ha dejado impresa en sus calles una seña de identidad. Los marineros y comerciantes que iban y venían, la proximidad de África, los vientos del mar y la fuerza del océano han otorgado con el paso del tiempo un carácter muy especial a Cádiz. Un aire genuíno, poético, inspirador que te va abrazando a medida que avanzas por la ciudad.

Fundada por los fenicios en el siglo XII a. C., Cádiz es una de las ciudades más antiguas de Europa, y como tal tiene mucho que ofrecer. Lo que yo te propongo hoy es un recorrido perfecto para hacer en un día. Un itinerario con los «imprescindibles» de la ciudad, para que te empapes un poquito de su magia.

1. Catedral de la Santa Cruz de Cádiz

Construida en el siglo XVIII, de estilo barroco y neoclásico, la Catedral de Cádiz es un edificio imponente. Se nota la influencia de la arquitectura italiana de la época, con un estilo quizá un poco alejado al de otras catedrales españolas, lo cual le proporciona un encanto especial. Visita imprescindible, sin duda, la cripta y el museo catedralicio.

Tras visitar el interior de la catedral, podrás subir a su torre del reloj, desde donde podrás disfrutar de unas excepcionales vistas de la ciudad. Además, podrás contemplar el mecanismo interior del reloj de la torre, y escuchar sonar sus campanas en primera fila.

 

2. Torre Tavira

Sin duda, el mejor mirador de la ciudad. La torre Tavira, con una altitud de 45 metros, es el punto más alto de Cádiz. Por este motivo, fue designada torre vigía oficial del puerto de Cádiz, en el siglo XVIII.

La torre forma parte de la Casa Palacio de los Marqueses de Recaño, construida en la primera mitad del siglo XVIII siguiendo el estilo de la arquitectura civil gaditana del Barroco. Cuenta en su interior con dos pequeñas salas de exposiciones, y una atracción única: su cámara oscura. Un mecanismo que, gracias a una especie de periscopio con unas lentes de aumento y un espejo, permite proyectar la imagen viva y en movimiento de la ciudad sobre una gran pantalla blanca. Todo un espectáculo.

Pero además de todo esto, la torre Tavira cuenta con un magnífico mirador desde el que podrás contemplar la mejor panorámica de la ciudad. Unas vistas absolutamente privilegiadas que no te puedes perder.

 

 

3. Castillo de San Sebastián

El castillo de San Sebastián está construido en un islote en uno de los extremos de la playa de la Caleta. Lo une a tierra un robusto malecón que hace que el paseo hasta el castillo sea una auténtica delicia. Las vistas de la costa, con la playa de la Caleta y el castillo de Santa Catalina enfrente, son espectaculares.

Según la tradición clásica, en este islote se encontraba el antiguo templo fenicio dedicado al dios Kronos. En el siglo XV, los tripulantes de un barco veneciano ocuparon el islote mientras se curaban de la peste, y construyeron allí una pequeña ermita aprovechando los restos de un viejo faro. Posteriormente, en 1613, se reemplaza por una atalaya, que además de servir de guía a los navegantes desempeñaba funciones defensivas. Ya en el siglo XVIII se vuelve a reconstruir el faro, y es en 1908 cuando se sustituye por el actual.

Para reforzar la defensa, a principios del siglo XVIII se construye un castillo, al que inicialmente se accedía mediante puentes levadizos que salvaban el foso perimetral. No es hasta mediados del siglo XIX cuando se refuerza la estructura defensiva y se construye el actual malecón.

 

 

4. Playa de la Caleta

La playa de la Caleta merece una mención aparte en este listado. Ubicada en el casco antiguo de la ciudad, y enmarcada entre los castillos de San Sebastián y Santa Catalina, esta playa rebosa el carácter especial y puramente genuino que mencionaba al principio. Sobre la fina arena blanca de la playa te encontrarás con el antiguo Balneario de Nuestra Señora de Palma, un edificio modernista de los años 20 de gran belleza, que actualmente alberga la sede del Centro Andaluz de Arqueología Subacuática. Entre las vigas que sostienen este espectacular edificio, se desarrolla el ambiente playero de este arenal gaditano: mesas y sillas de playa con animadas partidas de dominó, castillos de arena y bañistas disfrutando en un marco incomparable.

 

5. Castillo de Santa Catalina

Enfrente del Castillo de San Sebastián, al otro lado de la Caleta, se encuentra esta gran fortificación defensiva. El castillo, construido en el siglo XVII, constituye una importante muestra de la arquitectura militar, y ha llegado hasta nuestros días prácticamente sin alteraciones. Tiene planta estrellada, y en su interior sus dependencias se distribuyen en torno al patio de armas. El patio tiene dos de sus lados porticados, mientras que en el tercero se encuentra la capilla de Santa Catalina.

Actualmente es un centro cultural polivalente, con salas de exposiciones, e instalaciones donde se imparten talleres culturales o artesanales, además de la celebración de conciertos y otras actividades veraniegas en el patio de armas del Castillo.

 

6. Parque Genovés

Continuando por el Castillo de Santa Catalina en dirección noroeste llegamos a este fantástico jardín botánico. El Parque Genovés es la zona verde más amplia del casco antiguo. A mediados del siglo XIX se construyó en la zona un paseo arbolado, pero es hacia el final del mismo siglo cuando el alcalde  Eduardo Genovés ordena su remodelación definitiva, que lo llevará a tener su aspecto actual. Es un parque de clara inspiración romántica, que alberga diversas especies árboles y arbustos y un conjunto de pequeños monumentos, como la popular fuente de los Niños del Paraguas.

 

7. Alameda Apodaca

El paseo de la alameda de Cádiz fue uno de los lugares que más me maravilló de esta ciudad. Construido sobre las murallas de la ciudad, a orillas de la bahía, sigue el estilo ecléctico del regionalismo de la época. Se compone principalmente de un paseo central con pequeñas plazoletas en las que podemos encontrar fuentes o pequeñas esculturas adornadas con una colorida cerámica sevillana. El colorido del pavimento y la cerámica destacan junto a los inmensos troncos de árboles centenarios, formando un escenario extraordinariamente bello.

Por si fuera poco, en uno de los extremos de la alameda se encuentra el Baluarte de la Candelaria, un saliente de la muralla que formaba parte del frente marítimo de la Bahía que protegía la entrada al puerto y el frente noroeste de la ciudad. Actualmente se utiliza como sala de exposiciones, no obstante, sólo asomarse a su mirador sobre la bahía es todo un espectáculo.

 

8. Monumento a las Cortes

Situado en la plaza de España, este monumento conmemorativo de la Constitución de 1812 es de unas proporciones que te dejan con la boca abierta. Es un monumento cargado de simbología, con referencias a la mitología clásica. Tiene forma semicircular, flanqueado en cada uno de sus extremos por dos figuras ecuestres: la figura de la paz y la figura de la guerra. En el centro, elevadas sobre una gran pilastra, unas figuras alegóricas sostienen el texto de la constitución. Las paredes laterales están adornadas con cariátides (columnas con forma de mujer) e inscripciones con los nombres más relevantes para la constitución. También podrás encontrar figuras alegóricas de la industria, la agricultura y en la parte trasera una gran escultura de Hércules.

 

9. Oratorio San Felipe Neri

El oratorio de San Felipe Neri no es, ni de lejos, el lugar más bonito de Cádiz. Es su valor histórico el que me hace incluirlo en esta lista, ya que es el principal protagonista de la Constitución de 1812. En él se ideo, debatió y firmó la Carta Magna, pasando a formar parte de la historia de la ciudad, y del país.

El edificio es un pequeño templo barroco de planta elíptica, con pequeñas capillas en los laterales con sendos retablos barrocos de gran valor.

Si te decides a ir, cada día se realizan visitas guiadas en las que cuentan la historia de la Constitución de una forma amena, contando anécdotas y poniéndote un poco en los antecedentes de la época.

 

10. Plaza San Juan de Dios

En la Plaza de San Juan de Dios destacan interesantes edificios como el Ayuntamiento, la iglesia de San Juan de Dios y la Casa de los Pazos Miranda. Además, tras una restauración en 2012, se incluyó el monumento al político gaditano Segismundo Moret y una llamativa fuente con numerosos surtidores.

Es una plaza muy animada, completamente peatonal, llena de terrazas en sus laterales donde tomarse unas tapas y descansar un rato disfrutando del ambiente de la ciudad.

 

Hasta aquí mi selección de lugares «imprescindibles» de Cádiz. Si sigues esta ruta este verano, ¡espero tu opinión en los comentarios!

Y tú, ¿has estado en Cádiz? ¿falta alguno de tus rincones favoritos en mi lista? No lo dudes, ¡cuéntamelo en los comentarios para que esta lista pueda crecer!